La mayoría de las personas con trastornos por consumo de sustancias se recuperan. Se recuperan a pesar de que nuestros servicios de tratamiento para la adicción y otros trastornos de salud mental están crónicamente subfinanciados, no gracias a ellos. Incluso más personas se recuperarán una vez que tengamos un tratamiento con financiación pública, oportuno, compasivo y basado en evidencia para todos. Hay grandes razones para tener esperanza, ya que hay una nueva conciencia de que nuestro sistema requiere un cambio significativo y que este cambio es necesario lo antes posible. A medida que se elimine el estigma de la adicción y otros trastornos de salud mental, más personas buscarán tratamiento antes, lo que proporcionará un camino más rápido hacia la recuperación. Si hay vida, nunca es demasiado tarde para recuperarse.
Es importante que los miembros de la familia tengan expectativas realistas sobre la recuperación. Las personas aún suelen considerar la adicción como una enfermedad aguda, pero es una enfermedad crónica. Debe controlarse con el tiempo, como otras enfermedades crónicas. Si bien es posible, es poco común que una persona se recupere y nunca recaiga.
Principles of Drug Addiction Treatment: A Research-Based Guide del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) es un excelente recurso para las familias. Según el NIDA, el tratamiento no tiene que iniciarse de manera voluntaria para que sea eficaz.
Sin embargo, existen varios requisitos para que el tratamiento sea eficaz:
- Ayuda disponible cuando la necesitan
- Acceso a la continuidad de la atención
- La desintoxicación es solo el primer paso hacia la recuperación
- Mínimo de 3 meses de tratamiento
- Apoyo y un lugar donde vivir
- Tratamiento para trastornos de salud mental coexistentes
- Detección de enfermedades infecciosas
- Acceso a una variedad de servicios de asesoramiento
- Medicamentos para ayudar a la abstinencia y reducir los antojos.
- Consideración especial para los adolescentes
Ayuda disponible cuando la necesitan
La adicción es una enfermedad progresiva, lo que significa que si no se trata, tiende a empeorar con el tiempo. Cuanto antes comience la recuperación, mejor será el resultado. Las personas con adicción activa hacen cosas que nunca harían de otra manera, lo que genera consecuencias sociales negativas que empeoran muchos aspectos de su vida (relaciones, empleo, educación y finanzas). Si no tienen trastorno de estrés postraumático (TEPT) cuando comienza su adicción, es posible que lo tengan antes de que termine. En otras palabras, sus experiencias en la adicción activa pueden sumarse al trabajo que debe realizarse en la recuperación.
La mayoría de las personas con adicción no buscan tratamiento en un momento determinado. Esa es otra razón por la que es tan importante que reciban ayuda tan pronto como decidan que la necesitan. Cuando las drogas que se consumen son ilegales y se pueden mezclar con cualquier cosa, el siguiente consumo puede ser fatal. Una lista de espera puede ser una sentencia de muerte.
Acceso a la continuidad de la atención
La adicción es una enfermedad crónica que debe controlarse a lo largo de la vida, al igual que otras enfermedades crónicas como la diabetes o la hipertensión. En el caso de un trastorno leve por consumo de sustancias, es posible que una breve intervención con asesoramiento para desarrollar habilidades de afrontamiento sea todo lo que se necesite. En el caso de una adicción grave, es probable que el tratamiento incluya una desintoxicación para controlar la abstinencia, un tratamiento residencial, un tratamiento ambulatorio en un centro de rehabilitación y, en última instancia, la reintegración a la comunidad con la supervisión constante de profesionales en el uso de medicamentos y la participación en grupos de autoayuda.
La desintoxicación es solo el primer paso hacia la recuperación
A menudo, las personas en recuperación necesitan comenzar con una desintoxicación. La desintoxicación es el período de tiempo durante el cual una persona está en abstinencia. La desintoxicación bajo supervisión médica es importante cuando alguien se está desintoxicando del alcohol o las benzodiazepinas, ya que dejar de tomar cualquiera de estas drogas de golpe puede ser fatal. La desintoxicación es simplemente el primer paso hacia la recuperación. Por sí sola, la desintoxicación rara vez es suficiente para mantener la recuperación.
A continuación se muestran los períodos promedio de abstinencia para varias drogas:
| Droga | Tiempo de espera |
|---|---|
| Alcohol | 5-7 días |
| Canabis | Hasta dos semanas |
| Cocaína | 2-3 días |
| Opiáceos | 1-4 semanas |
| Anfetaminas/Metanfetaminas | 2-10 días |
| Tabaco | 2 días – 2 semanas |
| Benzodiazepinas | 10-14 días |
Dependiendo de la duración del uso y del sistema de administración (tragar, esnifar, fumar o inyectar), la desintoxicación puede incluso estar contraindicada en el caso de los trastornos por consumo de opioides. Los pacientes que se desintoxican de opioides suelen presentar síntomas de abstinencia muy angustiantes (ansiedad, depresión, ansias, insomnio), pero pierden la tolerancia a los opioides a los pocos días de la abstinencia, por lo que si recaen (y la mayoría lo hacen), corren un alto riesgo de sufrir una sobredosis. El tratamiento asistido con medicamentos (MAT) previene esto. En el caso de quienes padecen una adicción grave a los opioides, lo mejor es que comiencen con el MAT durante un período de tiempo significativo (llamado mantenimiento) antes de reducir gradualmente la dosis. En los casos más graves, es posible que la persona no pueda reducir la dosis de forma segura.
Si bien algunas personas en recuperación creen que la abstinencia es la parte más difícil de la recuperación, otras dicen que mantenerse alejadas de las drogas y lidiar con los antojos después de la desintoxicación es la parte más difícil.
Mínimo de 3 meses de tratamiento
La duración del tratamiento, ya sea residencial o ambulatorio, depende de la gravedad y la duración de la adicción y de los trastornos de salud mental coexistentes de la persona. Como regla general, la mayoría de las personas necesitarán un mínimo de tres meses de tratamiento. Además, los períodos de tratamiento más prolongados se asocian con mejores resultados.
El trastorno por consumo de sustancias es una enfermedad crónica. Las personas en recuperación necesitan tiempo para aprender a controlar su afección. De manera similar, los miembros de la familia deben aprender a manejar sus expectativas. Es de esperar que haya algunas recaídas. Si bien una recaída es ciertamente motivo de preocupación, considere concentrarse en el tiempo que su ser querido ha estado en recuperación en lugar de las veces que ha recaído.
Apoyo y un lugar donde vivir
Las personas que comienzan su recuperación suelen haber llevado una vida caótica. Pueden estar sin hogar, sin trabajo y tener problemas legales. Es importante ayudarlos con todos estos problemas para que superen el estrés y los sentimientos de desesperanza. “Housing First” es un programa que se ha puesto a prueba en muchos lugares, incluido Canadá, y ha tenido mucho éxito. La evidencia es que las personas que luchan contra la adicción y otros trastornos de salud mental están en una posición mucho mejor para recuperarse si tienen apoyo y un lugar donde vivir. La recuperación mientras se enfrenta al estrés de vivir en las calles es muy poco probable.
Tratamiento para trastornos de salud mental coexistentes
Las personas que inician un proceso de recuperación deben someterse a pruebas de detección de otros trastornos de salud mental. El consumo excesivo y crónico de algunas drogas (como la marihuana, el alcohol, la metanfetamina y la fenciclidina [PCP]) puede provocar una psicosis temporal que puede durar meses o años si una persona continúa consumiéndolas y no recibe tratamiento. La marihuana puede desencadenar esquizofrenia en personas genéticamente predispuestas. Si una persona tiene ansiedad o depresión y un consumo problemático de sustancias al mismo tiempo, un psiquiatra no puede hacer un diagnóstico definitivo de inmediato sobre si el trastorno del estado de ánimo es primario o secundario. Los programas de tratamiento cortos de 21 a 28 días no son lo suficientemente largos para evaluar y abordar los trastornos coexistentes a menos que esté claro que estos trastornos precedieron a la lucha contra la adicción.
Se acepta ampliamente que el trastorno por consumo de sustancias y los trastornos de salud mental coexistentes deben tratarse al mismo tiempo. Abordar la adicción sin abordar los trastornos de salud mental concurrentes, o viceversa, generalmente no es eficaz. Sin embargo, a menudo es difícil obtener un tratamiento simultáneo. La salud mental y las adicciones han estado históricamente separadas en nuestro sistema de atención médica y estos compartimentos estancos aún existen.
Detección de enfermedades infecciosas
Las personas que inician la recuperación deben ser examinadas para detectar enfermedades infecciosas como la hepatitis B y C, el VIH/SIDA y las enfermedades de transmisión sexual.
Acceso a una variedad de servicios de asesoramiento
En general, el tratamiento incluye terapia individual, grupal y familiar. La terapia grupal es la más utilizada. Se pueden utilizar diversas terapias conductuales, como la terapia cognitivo-conductual, la terapia dialéctica conductual, la gestión de contingencias y la entrevista motivacional. Estas terapias abordan las razones subyacentes por las que las personas consumen sustancias para afrontar la vida y las ayudan a desarrollar habilidades de afrontamiento eficaces. Dado que esto implica no solo abandonar viejos hábitos sino también desarrollar nuevos hábitos, lleva tiempo. El asesoramiento y el tratamiento asistido con medicamentos (MAT) son los dos componentes principales del tratamiento.
Medicamentos para ayudar a la abstinencia y reducir los antojos.
Existen medicamentos que ayudan a minimizar el dolor de la abstinencia de sustancias y a lidiar con los antojos. Estos medicamentos han sido aprobados para el alcohol, la nicotina y los opioides (como la oxicodona, la morfina, el fentanilo, la metadona o la heroína). Para otras drogas como la marihuana y los estimulantes como la cocaína, todavía no se han aprobado medicamentos, pero se están investigando. Los medicamentos se analizan con mayor detalle aquí .
Consideración especial para los adolescentes
Principles of Adolescent Substance Use Disorder Treatment: A Research-Based Guide del Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA) es un excelente recurso para las familias. Los principios de un tratamiento eficaz para adolescentes son muy similares a los de los adultos. Las diferencias más significativas incluyen:
- La intervención temprana es aún más importante en el caso de los adolescentes, ya que sus cerebros aún se están desarrollando y son especialmente susceptibles a desarrollar trastornos por consumo de sustancias. Así como la demencia es una enfermedad de los ancianos, la adicción suele ser una enfermedad de la adolescencia.
- No es raro que un adolescente que lucha contra una adicción tenga antecedentes de abuso físico, emocional o sexual o haya sufrido alguna otra forma de trauma. Estos jóvenes pueden necesitar protección de algunos de los adultos que forman parte de su vida.
- La participación de la familia y la terapia familiar son aún más importantes para los adolescentes, especialmente si existe la esperanza de que el adolescente regrese a casa después del tratamiento. La adicción es una enfermedad que afecta a todos los miembros de la familia. Todos necesitan aprender mejores técnicas para afrontar la situación.
- Por último, los medicamentos utilizados en el tratamiento asistido con medicamentos (MAT, por sus siglas en inglés) generalmente no se han investigado en adolescentes. Existe la creencia de que funcionan igual de bien en ellos. Sin embargo, como los jóvenes en tratamiento pueden no haber tenido problemas durante tanto tiempo o con tanta gravedad como los adultos, es posible que no necesiten MAT o que necesiten medicamentos menos intensivos y por períodos más cortos que los adultos.
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