• Efectos del tabaco en la salud mental
  • Consejos para dejar de fumar
  • En conclusión

3 minutos de lectura

Si fumas, sabes que dejarlo puede ser un desafío. Es probable que años de experimentar las sensaciones agradables temporales que produce el tabaco hayan entrenado a tu cerebro para desearlo aún más.

Sin embargo, existen muchas buenas razones para plantearse dejar de fumar. Se ha demostrado que el consumo de tabaco acorta la esperanza de vida. También puede tener diversos efectos sobre la salud mental .

Efectos del tabaco en la salud mental

Fumar tabaco puede afectar a tu salud mental. La magnitud de este efecto depende de cuánto y con qué frecuencia fumes. Algunos de los posibles efectos pueden ser:

Adicción. Cuando una persona fuma tabaco, la nicotina llega al cerebro en 10 segundos. Para algunas personas, la nicotina mejora el estado de ánimo y ayuda a relajarse. Sin embargo, el consumo regular puede provocar adicción.

El consumo regular de tabaco puede provocar cambios en el cerebro. Cuando disminuye el suministro de nicotina, se producen síntomas de abstinencia, lo que aumenta el hábito. La mayoría de los fumadores se vuelven dependientes debido a este ciclo.

Estrés. Aunque algunas personas fuman para reducir el estrés, las investigaciones demuestran que fumar en realidad aumenta la tensión. El tabaco puede proporcionar una sensación inmediata de relajación, lo que lleva a creer que reduce la ansiedad.

ANUNCIO

Sin embargo, esta sensación de relajación es temporal. Puede provocar que desarrolles un mayor deseo de fumar y comiences a experimentar síntomas de abstinencia desagradables. Fumar puede reducir los síntomas de abstinencia, pero no reduce la ansiedad. 

Depresión. Una persona con depresión tiene el doble de probabilidades de fumar que una persona que no la padece. Sin embargo, es importante señalar que muchas personas comienzan a fumar sin mostrar síntomas de depresión.

El tabaco provoca la liberación de una sustancia química, la dopamina, en el cerebro, que desencadena sentimientos positivos. Las personas con depresión suelen tener niveles bajos de dopamina, por lo que pueden consumir tabaco para experimentar placer.

A largo plazo, fumar en realidad hará que el cerebro reduzca su propia producción de dopamina. Esta reducción acabará provocando que quieras fumar más.

Si sufre depresión, busque ayuda cuando empiece a dejar de fumar. Es posible que los síntomas de abstinencia le afecten más gravemente y no tiene por qué atravesarlos solo.

Esquizofrenia. Las personas con esquizofrenia tienen tres veces más probabilidades de fumar que las que no la padecen. También tienen más probabilidades de fumar en exceso. Esto se debe a que fumar parece controlar algunos de los síntomas relacionados con la enfermedad o los efectos secundarios de los medicamentos utilizados en el tratamiento. Las investigaciones también muestran que fumar puede aumentar el riesgo de desarrollar esquizofrenia.

Consejos para dejar de fumar

Hay algunas cosas que debe tener en cuenta cuando esté listo para dejar de fumar. Es más probable que lo logre si cuenta con un plan y apoyo. Si está atravesando una crisis o experimentando cambios significativos en su vida, esto será aún más importante.

Si está tomando medicamentos como antidepresivos o antipsicóticos, hable con su médico antes de dejar de fumar. 

Los siguientes consejos pueden ayudarle en sus esfuerzos por dejar de fumar:

  • Prepárese para el cambio: intente pensar en su relación con el tabaquismo. Escriba lo que lograría si dejara de fumar. Algunas razones para dejar de fumar pueden incluir una mejor salud física, un aliento fresco, una mejor concentración y más dinero para gastar en otras cosas.
  • Obtenga el apoyo de familiares y amigos: dejar de fumar puede ser más fácil con el apoyo de amigos y familiares. Si vive entre fumadores, intente convencerlos de que dejen de fumar junto con usted. Si otros miembros de la familia fuman, pídales que no fumen cerca de usted. También puede pedirles que guarden los cigarrillos o los accesorios para cigarrillos en un lugar donde no pueda verlos.
  • Busque otra forma de lidiar con el estrés: si fuma tabaco para reducir el estrés, intente encontrar otras formas de lidiar con él. Los ejercicios de respiración, la meditación, el ejercicio regular y una dieta equilibrada pueden ayudar. Hablar con un amigo, familiar o líder espiritual que le brinde apoyo también puede ayudar a reducir el hábito de fumar.
  • Intente dejar de fumar nuevamente, incluso si comete un desliz: muchas personas que dejan de fumar recaen en algún momento. No se desanime y no intente hacerlo nuevamente. Use esto como una oportunidad para analizar qué pudo haber salido mal. Analícese a sí mismo y descubra qué lo ayudará a dejar de fumar para siempre en el futuro.

En conclusión

Aunque fumar puede parecer que reduce los sentimientos de estrés o depresión, en realidad empeora las cosas a largo plazo.

Habla con tu médico sobre cualquier problema de salud mental que tengas. Busca personas que te apoyen. Está bien cometer errores, pero no dejes que te hagan retroceder. 

Comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Acceder

Registro

Restablecer la contraseña

Por favor, introduce tu nombre de usuario o dirección de correo electrónico y recibirás por correo electrónico un enlace para crear una nueva contraseña.